Cigarrillos Electrónicos: ¿Herramientas eficaces para dejar de fumar?

Un estudio reciente arroja luz sobre un método controvertido para dejar de fumar: los cigarrillos electrónicos (CE). Estos dispositivos, que generan un aerosol al calentar un líquido electrónico, han generado debates entre las organizaciones de salud, grupos de defensa y políticos, principalmente por la falta de evidencia sobre su eficacia y seguridad. 

La investigación, llevada a cabo hasta el 1 de julio de 2022 por un grupo de científicos pertenecientes a estas instituciones:

  • Nuffield Department of Primary Care Health Sciences, University of Oxford, Oxford, UK.
  • National Drug and Alcohol Research Centre, University of New South Wales, Sydney, Australia.
  • National Institute for Health Innovation, University of Auckland, Auckland, New Zealand.
  • Norwich Medical School, University of East Anglia, Norwich, UK.
  • Tobacco Research and Treatment Center, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital and Harvard Medical School, Boston, Massachusetts, USA.
  • Cochrane Australia, School of Public Health & Preventive Medicine, Monash University, Melbourne, Australia.
  • Wolfson Institute of Preventive Medicine, Barts & The London School of Medicine and Dentistry, Queen Mary University of London, London, UK.

Buscaban responder a una pregunta crucial: ¿Son los CE una herramienta efectiva y segura para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco a largo plazo? Para ello, se analizaron estudios controlados y aleatorizados, así como investigaciones no controladas, con un enfoque en la abstinencia del tabaco a partir de los seis meses o en indicadores de seguridad a partir de una semana.

¿Qué dicen los resultados?

eficacia de los CE para dejar de fumar

Los resultados son reveladores. Se incluyeron 78 estudios, sumando 22,052 participantes. La evidencia de alta certeza indica que las tasas de abandono del tabaco son más altas en personas que usan CE con nicotina en comparación con las que utilizan terapias de reemplazo de nicotina (TRN). 

Esto podría significar, en términos absolutos, cuatro exfumadores adicionales por cada 100 personas. Además, las tasas de abstinencia también fueron más altas al comparar CE con nicotina frente a CE sin nicotina, al menos 7 por cada 100 exfumadores extra.

En cuanto a la seguridad, los eventos adversos (EA) y los eventos adversos graves (EAG) fueron raros, aunque la evidencia no es suficiente para determinar diferencias significativas en su frecuencia entre los grupos. Los EA más comunes incluyeron irritación de garganta/boca, dolor de cabeza, tos y náuseas, que tendían a disminuir con el uso continuo de CE.

Los autores concluyen que existe evidencia de alta certeza de que los CE con nicotina aumentan las tasas de abandono en comparación con la TRN y con CE sin nicotina. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar el tamaño del efecto y la seguridad a largo plazo, ya que los estudios disponibles hasta ahora presentan limitaciones, incluyendo la imprecisión y un bajo número de eventos en los ensayos controlados aleatorizados.

¿Qué significa esto para los que quieren dejar de fumar?

Este estudio forma parte de una revisión sistemática actualizada regularmente para proporcionar información actualizada a los responsables de la toma de decisiones. Con estos resultados, se abre un nuevo capítulo en la comprensión de los CE como una posible herramienta para dejar de fumar, aunque todavía con ciertas reservas y la necesidad de una investigación más profunda.

Para aquellos que buscan dejar de fumar, este estudio ofrece una combinación de esperanza y una base para tomar decisiones más informadas. Otorga una opción más en el arsenal contra la adicción al tabaco, aunque, como con cualquier método, es importante considerarla cuidadosamente y discutirla con un profesional de la salud.