La nicotina: ¿es una droga?, ¿cuáles son sus efectos?

Nicotina

La nicotina es una sustancia química que se encuentra en las plantas del género Nicotiana, especialmente en el tabaco. Es un estimulante del sistema nervioso central que produce efectos como aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial, alerta y concentración. Sin embargo, también tiene efectos negativos para la salud, como irritación de las vías respiratorias, disminución del apetito, náuseas, mareos y dependencia.

En este artículo, vamos a explicar qué es la nicotina, cómo funciona en el organismo, qué consecuencias tiene su consumo y cómo se puede dejar de fumar o de vapear. Si eres fumador o vaper, te interesa conocer esta información para tomar una decisión informada sobre tu salud.

Sobre los efectos de la nicotina:

  • Aumento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Disminución del apetito, el peso corporal y el sentido del gusto.
  • Irritación de las vías respiratorias, tos, dificultad para respirar y bronquitis crónica.
  • Alteración del estado de ánimo, la memoria, la atención y el aprendizaje.
  • Dependencia física y psicológica que provoca síndrome de abstinencia al dejar de consumir.

Características de la nicotina

La nicotina es una sustancia que actúa como un agonista de los receptores nicotínicos de acetilcolina, que son unos canales iónicos que se encuentran en las neuronas y en otros tejidos. Al activar estos receptores, la nicotina provoca la liberación de neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina, la serotonina y la acetilcolina, que son los responsables de los efectos psicoactivos de esta droga.

Entre sus características, podemos destacar que:

  • Es un alcaloide que se encuentra en las plantas de la familia de las solanáceas.
  • Actúa como un estimulante del sistema nervioso central, aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el metabolismo.
  • Se absorbe rápidamente por vía oral, nasal o pulmonar, y se distribuye por todo el organismo. Su vida media es de unas dos horas, y se metaboliza principalmente en el hígado.
  • Es una sustancia muy adictiva, que genera tolerancia y síndrome de abstinencia. Su consumo está asociado a numerosos riesgos para la salud, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cancerígenas.

¿Qué planta produce la nicotina?

La planta que produce la nicotina se llama Nicotiana tabacum, y pertenece a la familia de las solanáceas, que incluye otras plantas como el tomate, la patata, el pimiento y la berenjena. La Nicotiana tabacum es originaria de América, donde los indígenas la cultivaban y la consumían desde hace miles de años. Los europeos la introdujeron en el resto del mundo a partir del siglo XVI, y desde entonces se ha convertido en uno de los cultivos más rentables y extendidos.

La nicotina se concentra principalmente en las hojas de la planta de tabaco, que se cosechan y se someten a un proceso de secado, curado y fermentación para obtener el producto final. El contenido de nicotina varía según el tipo de tabaco, el clima, el suelo y el método de cultivo. Por ejemplo, el tabaco rubio tiene menos nicotina que el tabaco negro, y el tabaco de liar tiene más nicotina que el tabaco de cigarrillos.

¿Cuáles son los efectos de la nicotina para la salud?

La nicotina se absorbe rápidamente por el organismo cuando se fuma o se vapea. Al llegar a los pulmones, pasa al torrente sanguíneo y llega al cerebro en unos 10 segundos. Su vida media es de unas 2 horas, lo que significa que se elimina por la orina en unas 6 horas. Sin embargo, la nicotina también genera metabolitos como la cotinina, que pueden permanecer en el cuerpo hasta 4 días.

La nicotina no solo es adictiva, sino que también tiene efectos nocivos para la salud:

  • Aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede provocar arritmias, infartos o accidentes cerebrovasculares.
  • Estrecha los vasos sanguíneos y reduce el flujo de oxígeno a los tejidos, lo que puede causar problemas circulatorios, úlceras o gangrena.
  • Daña las células del revestimiento de los pulmones y favorece la inflamación y el desarrollo de enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis crónica o el enfisema.
  • Altera el funcionamiento de las glándulas endocrinas y afecta al metabolismo de la glucosa, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes o complicar su control.
  • Disminuye la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones y facilita el crecimiento de células cancerosas en diferentes órganos como la boca, la garganta, el esófago, el estómago, el páncreas, el hígado, el riñón, la vejiga o el cuello uterino.

¿La nicotina crea adicción?

La nicotina es una sustancia adictiva que actúa sobre el sistema nervioso central y produce efectos como estimulación, relajación, mejora del ánimo y reducción del apetito. Estos efectos son temporales y se van perdiendo a medida que el organismo se adapta a la nicotina, lo que genera la necesidad de consumir más para obtener los mismos beneficios. Así se forma un círculo vicioso que dificulta el abandono del tabaco.

La adicción se manifiesta en dos niveles: 

  • El nivel físico se refiere a la dependencia que el cuerpo desarrolla hacia la nicotina, lo que provoca síntomas de abstinencia cuando se deja de fumar, como irritabilidad, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, aumento de peso y antojos. 
  • El nivel psicológico se refiere al hábito de fumar asociado a determinadas situaciones, emociones o personas, lo que hace que el fumador sienta que necesita un cigarrillo para afrontar el estrés, la tristeza, el aburrimiento o la alegría.

Esto significa que el organismo se adapta a su presencia y necesita dosis cada vez mayores para obtener los mismos efectos. Asimismo, se crea un hábito asociado a determinadas situaciones, emociones o personas que refuerzan el consumo. Si se deja de consumir nicotina, se producen síntomas de abstinencia como irritabilidad, ansiedad, depresión, insomnio, dificultad para concentrarse, aumento del apetito y ganas de fumar o de vapear.

¿Qué tipo de droga es la nicotina?

La nicotina es una droga que se encuentra en el tabaco y en algunos productos de vapeo. Es una sustancia adictiva que actúa sobre el sistema nervioso central y produce efectos como estimulación, relajación, mejora del ánimo y reducción del apetito. Sin embargo, también tiene efectos negativos para la salud, como aumento de la presión arterial, disminución del flujo sanguíneo, daño pulmonar y riesgo de cáncer.

Nicotina y vapeo

El vapeo es una alternativa al tabaco que consiste en inhalar el vapor producido por un dispositivo electrónico que calienta un líquido con o sin nicotina. El líquido vaper se compone de propilenglicol (PG), glicerina vegetal (VG), aromas y, opcionalmente, nicotina. La nicotina en el vapeo se puede presentar en diferentes concentraciones y formas, según las preferencias y necesidades de cada usuario.

Los tipos más comunes de nicotina en el vapeo son:

  • La nicotina de base libre es la más habitual y se caracteriza por tener un pH básico y una baja biodisponibilidad, es decir, que se absorbe lentamente por el organismo. Esto hace que se necesite una mayor cantidad de nicotina para obtener el mismo efecto que con el tabaco. Además, la nicotina de base libre produce un sabor áspero y un golpe de garganta fuerte, sobre todo en concentraciones altas.
  • Las sales de nicotina son una forma más reciente de nicotina en el vapeo que se obtiene al añadir ácido benzoico a la nicotina de base libre. Esto hace que el pH sea más neutro y la biodisponibilidad sea mayor, lo que significa que se absorbe más rápido y con menos cantidad. Las sales de nicotina tienen un sabor más suave y un golpe de garganta menor, lo que permite vapear concentraciones más altas sin molestias.

La elección del tipo y la concentración de nicotina en el vapeo depende de varios factores, como el nivel de adicción, el hábito de consumo, el tipo de dispositivo y las sensaciones que se buscan. En general, se recomienda empezar con concentraciones bajas o medias e ir ajustando según la experiencia personal. Algunas marcas ofrecen líquidos con diferentes niveles de nicotina o kits para mezclarlos según las preferencias del usuario.

El vapeo con nicotina puede ser una forma de reducir o dejar el consumo de tabaco, ya que ofrece una sensación similar pero con menos riesgos para la salud. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes, como la posibilidad de mantener o aumentar la adicción a la nicotina o los efectos secundarios que puede provocar esta sustancia, como irritabilidad, ansiedad, insomnio o taquicardia. 

¿Tiene beneficios el consumo de nicotina?

A corto plazo, produce una sensación de placer y bienestar al estimular el sistema de recompensa del cerebro. También mejora el rendimiento cognitivo, la atención, la memoria y el aprendizaje al aumentar la actividad cerebral. Además, reduce el estrés, la ansiedad y el dolor al liberar endorfinas y encefalinas. Por otro lado, disminuye el apetito y el peso corporal al inhibir las señales de hambre.

¿Qué tan peligrosa es?

La nicotina es altamente adictiva y puede causar graves efectos nocivos en la salud, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer. La nicotina también afecta al sistema nervioso central, provocando alteraciones en el estado de ánimo, la memoria, el aprendizaje y la concentración. Puede ser peligrosa tanto para los fumadores como para los no fumadores que se exponen al humo de segunda mano.

¿Cómo se puede dejar de consumir nicotina?

Dejar de consumir nicotina es posible con voluntad, motivación y apoyo profesional. Existen diferentes métodos para lograrlo:

  • Terapia psicológica: consiste en un tratamiento individual o grupal que ayuda a identificar y modificar los factores que mantienen el consumo, como las creencias, las emociones o los hábitos. También enseña estrategias para afrontar el síndrome de abstinencia, prevenir las recaídas y mejorar la autoestima y la calidad de vida.
  • Terapia farmacológica: consiste en el uso de medicamentos que reducen los efectos de la nicotina o que sustituyen su acción. Algunos de ellos son los parches, los chicles, los inhaladores, los comprimidos o los sprays de nicotina, que se administran de forma gradual y controlada. Otros son el bupropión o la vareniclina, que actúan sobre los receptores cerebrales y disminuyen el deseo de fumar o de vapear.
  • Terapia alternativa: consiste en el empleo de técnicas complementarias que pueden ayudar a relajar, a distraer o a estimular el organismo. Algunas de ellas son la acupuntura, la hipnosis, la meditación, el yoga o la aromaterapia.

La elección del método más adecuado depende de las características y preferencias de cada persona. Lo importante es buscar ayuda profesional y seguir sus indicaciones. Dejar de consumir nicotina es un proceso difícil pero beneficioso para la salud física y mental.