Vínculo entre consumo de vapes, estatus social e influencia en estudiantes universitarios

Los cigarrillos electrónicos se han popularizado en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, como una alternativa al tabaco tradicional. Sin embargo, existen muchas dudas sobre sus efectos en la salud y su papel en la prevención o el fomento del hábito tabáquico.

Un estudio reciente, publicado en la revista Institute of Education Sciences, analiza los vínculos entre el consumo de cigarrillos electrónicos, el estatus social y la influencia de los iguales en una muestra de estudiantes universitarios de Estados Unidos. El objetivo del estudio es identificar los factores que influyen en el uso de estos dispositivos entre este grupo poblacional y explorar su relación con la percepción de pertenencia y aceptación social.

Características de la muestra y objetivo del estudio

Los autores del estudio utilizaron una encuesta en línea para recabar información sobre el consumo de cigarrillos electrónicos, el tabaco convencional y otras sustancias, así como sobre el estatus social y la influencia de los iguales de 1.243 estudiantes universitarios. La muestra estaba compuesta por un 56% de mujeres y un 44% de hombres, con una edad media de 20 años. El 77% de los participantes eran blancos, el 9% afroamericanos, el 7% asiáticos y el 7% hispanos o latinos.

El estudio se centró en el consumo de cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días, clasificando a los participantes en cuatro categorías: no usuarios (69%), usuarios ocasionales (18%), usuarios frecuentes (8%) y usuarios diarios (5%). Los usuarios ocasionales eran aquellos que habían consumido cigarrillos electrónicos entre uno y cinco días en el último mes, los usuarios frecuentes entre seis y 19 días y los usuarios diarios 20 o más días.

¿Qué factores influyen en el consumo de cigarrillos electrónicos entre este grupo?

El estudio encontró que el consumo de cigarrillos electrónicos estaba asociado a varios factores sociodemográficos, psicológicos y conductuales. Entre ellos, destacan los siguientes:

• El género: los hombres tenían más probabilidades que las mujeres de ser usuarios frecuentes o diarios de cigarrillos electrónicos.
• La raza o etnia: los estudiantes blancos tenían más probabilidades que los afroamericanos, asiáticos o hispanos o latinos de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios de cigarrillos electrónicos.
• El consumo de tabaco convencional: los fumadores actuales tenían más probabilidades que los no fumadores o los exfumadores de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios de cigarrillos electrónicos.
• El consumo de otras sustancias: los consumidores de alcohol, marihuana u otras drogas ilícitas tenían más probabilidades que los no consumidores de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios de cigarrillos electrónicos.
• La percepción de riesgo: los estudiantes que percibían un menor riesgo para la salud asociado al uso de cigarrillos electrónicos tenían más probabilidades de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios que los que percibían un mayor riesgo.

¿Qué relación existe entre el uso de estos dispositivos y el estatus social y la influencia de los iguales?

El estudio también examinó la relación entre el consumo de cigarrillos electrónicos y dos variables relacionadas con el estatus social y la influencia de los iguales: la popularidad percibida y la presión social. La popularidad percibida se refiere al grado en que los estudiantes se consideran a sí mismos como populares o aceptados por sus compañeros. 

La presión social se refiere al grado en que los estudiantes sienten que sus compañeros esperan o les animan a consumir cigarrillos electrónicos.

Los resultados mostraron que:

• La popularidad percibida estaba positivamente relacionada con el uso de cigarrillos electrónicos. Los estudiantes que se consideraban más populares tenían más probabilidades de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios que los que se consideraban menos populares.
• La presión social estaba positivamente relacionada con el uso de cigarrillos electrónicos. Los estudiantes que sentían más presión social para consumir estos dispositivos tenían más probabilidades de ser usuarios ocasionales, frecuentes o diarios que los que sentían menos presión social.

Estas relaciones se mantuvieron significativas después de controlar por el género, la raza o etnia, el consumo de tabaco convencional y otras sustancias, y la percepción de riesgo.

Conclusiones del estudio

El estudio concluye que el consumo de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes universitarios está influido por múltiples factores, entre los que destacan el estatus social y la influencia de los iguales. Los autores sugieren que estas variables podrían ser utilizadas para diseñar intervenciones preventivas o educativas dirigidas a este grupo poblacional, con el fin de reducir el uso de estos dispositivos y sus posibles consecuencias negativas para la salud.

El estudio también reconoce algunas limitaciones, como el uso de una muestra no representativa a nivel nacional, el empleo de un método de autoinforme que puede sesgar las respuestas, o la falta de información sobre el tipo y la cantidad de nicotina y otros aditivos consumidos en los cigarrillos electrónicos. Los autores recomiendan realizar más investigaciones para profundizar en el conocimiento sobre los determinantes y los efectos del uso de estos dispositivos entre los jóvenes.