Recientemente se ha dado a conocer que varias cadenas de supermercados en el Reino Unido (Morrisons, Tesco y Sainsbury’s ) han retirado ciertos productos de Elf Bar de sus estantes después de descubrir que la marca ha infringido ciertas regulaciones de la industria.
Morrisons ha ido incluso un paso más allá y ha retirado toda la gama de productos de Elfbar 600 hasta nuevo aviso.
Esta noticia ha causado preocupación entre los usuarios de vapers electrónicos y ha puesto de manifiesto la importancia de seguir las regulaciones en la fabricación y comercialización de productos de vapeo.
Elf Bar 600 sabor melón con depósitos un 50% más grandes que el legalmente permitido en el Reino Unido
Según el reporte publicado por ITV News, las cadenas de supermercados en cuestión han retirado los Elf Bar 600 sabor Melón de Elf Bar después de que se descubrieran varias infracciones relacionadas con la comercialización y el etiquetado de sus productos. Se ha informado que los modelos con el sabor en cuestión tenían entre 1 y 1.5 ml más de e-líquido que el permitido por las regulaciones vigentes en el Reino Unido (un depósito con un máximo de 2ml).
Un portavoz de la marca de vapes desechables comentó al respecto a varios medios como el Daily Mail:
“Hemos encontrado que algunos lotes de Elf Bar han sido rellenados de más en el mercado del Reino Unido. Por lo visto el tamaño de los depósitos de e-líquido, que suelen ser estándar en otros mercados, ha sido colocado sin darnos cuenta en algunos de nuestros productos para el Reino Unido. Sinceramente nos disculpamos por el inconveniente que esto ha causado.”
Una mirada a las regulaciones vigentes en el Reino Unido
La industria del vapeo está regulada en el Reino Unido por la Tobacco and Related Products Regulations (TRPR), que establece requisitos específicos para la fabricación y comercialización de productos de vapeo.
Estos requisitos incluyen la presentación de los productos, la información que se debe proporcionar a los consumidores y las normas de etiquetado. La TRPR también establece límites en la cantidad de nicotina que pueden contener los productos, el tamaño máximo de los depósitos que pueden tener tanto los vapes desechables como los recargables y establece restricciones sobre la publicidad y la promoción de los productos de vapeo.
En cuanto a los detalles de dichas regulaciones, son muy similares a las del TPD(Tobacco Product´s Directive) de la Unión Europea:
- Depósitos de un máximo de 2ml ya sea en vapers desechables o en recargables
- Concentración máxima de 20 mg/ml de nicotina
- Botellas de no más de 10 ml si contienen e-líquidos con nicotina, etc.
La infracción de estas regulaciones puede resultar en graves consecuencias para las empresas que producen o comercializan productos de vapeo. Además de la retirada de productos de las estanterías, las empresas pueden enfrentar multas y sanciones por parte de las autoridades reguladoras.
Reynolds propone retirar Elf Bars y otros desechables de los estantes de Estados Unidos
Del otro lado del globo, casi a la par de lo acontecido en el Reino Unido, el gigante de la industria tabacalera estadounidense Reynolds está proponiendo a la FDA tomar medidas respecto a fabricantes de vapers desechables como Elf Bar y Puff Bar, productos que cada día son más consumidos en norteamérica.
La compañía, que produce los desechables Vuse, envió hace solo un par de semanas una petición formal a la FDA, para que adopte una política de cumplimiento específicamente orientada a los fabricantes de desechables que son actualmente su competencia.
Un debate en curso respecto a regulaciones e infracciones
Es cierto que la retirada de los productos de Elf Bar en el Reino Unido ha puesto de manifiesto la importancia de seguir las regulaciones en la fabricación y comercialización de productos de vapeo. Las regulaciones están diseñadas para garantizar la seguridad del consumidor y es importante que las empresas las sigan para evitar infracciones que pueden resultar en consecuencias graves.
Por otro lado, la propuesta de Reynolds en Estados Unidos muestra que en ese país aún hay espacio para mejorar la regulación de los productos de vapeo. Las empresas que siguen las regulaciones pueden sentirse en desventaja frente a aquellas que no lo hacen, por lo que es necesario que haya un marco regulatorio sólido y justo para todos los competidores en el mercado.
Es importante también destacar que Estados Unidos también tiene regulaciones para la fabricación y comercialización de productos de vapeo, aunque pueden ser diferentes a las del Reino Unido o la Unión Europea. No se puede decir que en Estados Unidos no haya regulación, sino que quizás sea necesario ajustarla o mejorarla.
También hay que considerar que la retirada de productos de Elf Bar en el Reino Unido no necesariamente indica que la regulación sea mejor en ese país que en Estados Unidos. Puede haber otros factores en juego, como la capacidad de las autoridades reguladoras de detectar y sancionar infracciones.
Además, es importante tener en cuenta que la regulación de los productos de vapeo puede ser un tema complejo y controversial. Es necesario encontrar un equilibrio entre proteger la seguridad del consumidor y permitir que haya innovación y competencia en el mercado. No hay una solución única que funcione para todos los países y contextos.