Actualmente la cantidad de usuarios habituales de cigarrillos electrónicos ha superado los tres millones en España, de los cuales el 99% son fumadores que han dejado el tabaco.

Si todavía no sabes qué es un vaper, no te preocupes, en este artículo lo descubrirás.

Vaper: ¿qué es?

El vape o vaper es un dispositivo electrónico que emite una sustancia inhalable a través de una boquilla. La sustancia inhalable está compuesta por propilenglicol (PG), glicerina vegetal (VG) y aromas. De manera alternativa esta puede contener nicotina, por lo cual muchos consideran al vapeador como una forma eficaz de dejar la adicción al tabaco.

Partes de un vaper

ACLARACIÓN: Un vaper desechable tiene todas las mismas partes y funcionamiento que uno recargable, solo que está todo dentro del mismo.

Los vaper están compuestos, en su mayoría, por cuatro partes:

Batería: Es la parte encargada de almacenar energía. En dependencia del tipo de cigarrillo electrónico que empleemos, se pueden recargar o no.
Atomizador: Es el encargado de vaporizar el líquido. Puede ser de una sola resistencia (mono-coil) o de dos (dual-coil).
Resistencia: Es la parte que calienta el líquido. Tiene una duración limitada, dependiendo del tipo de resistencia que se utilice.
Cartucho: Es el depósito donde se almacena el líquido. Puede ser de plástico, vidrio o metal. En algunos casos los cartuchos vienen rellenados y se desechan una vez terminado el e-líquido, y en otros pueden rellenarse una y otra vez.
Boquilla: Es la parte por donde se inhala el vapor. Generalmente está hecha de plástico o metal.

Decimos en su mayoría, porque algunos tipos de vaper cuentan con otras partes como el sensor de temperatura, el conector o el mod.

Tipos de vaper

Existen dos tipos básicos de vaper, de acuerdo a su durabilidad:

Desechable: Son los vaper que se utilizan una sola vez y se desechan. Se componen de un cartucho, un atomizador y una resistencia.
Reutilizable: Son los vaper que se pueden lavar y reutilizar. Se componen de un atomizador, una resistencia y un cartucho.

Y dentro de estos, varios sub-tipos:

Cigalikes: Son los vaper que más se parecen a los cigarrillos convencionales. Se componen de una batería, un atomizador y un cartucho. El vaper de este tipo podría verse como una traducción de los desechables.
Pods: Son vaper de mediano tamaño y se componen de dos partes: una batería y un cartucho. El atomizador y la resistencia están dentro del cartucho. Algunos pods son desechables totalmente, otros son parcialmente desechables (teniendo que cambiar el cartucho) y otros son 100% reutilizables.
Kits avanzados: Son vaper de mayor tamaño que los pods, y por lo general ofrecen mayor capacidad, rendimiento y durabilidad que los anteriores. Muchos de estos modelos son reparables, es decir, que se pueden sustituir y adaptar algunas de sus partes para una experiencia de vapeo más personalizada.

¿Cómo encender un vaper?

Pero, profundicemos en el funcionamiento del vaper recargable: Al encender un vaper, mediante un botón o por la succión de la boquilla, la batería se activa y hace pasar la corriente eléctrica a través de una resistencia, lo que hace calentar el líquido y vaporizarlo. Este vapor se inhala a través de la boquilla y se exhala por la nariz o la boca.

Como ves, no hay mucho misterio en cuanto al funcionamiento básico del vaper. Así de sencillo es también su uso:

¿Cómo usar un vaper?

El uso de un vaper desechable no comprende misterio alguno: de hecho, son tan parecidos a los cigarrillos convencionales, que solamente con aspirar por la boquilla, ya estarás haciendo funcionar el dispositivo.

Ahora bien, para usar un vaper reutilizable, lo primero que tenemos que hacer es llenar el cartucho con el líquido. Hay dos formas de hacerlo:

Con jeringuilla: Si usamos una jeringuilla, lo ideal es que el agujero esté en la boquilla (en vez de en el cartucho). Introduciremos la jeringuilla en el atomizador (el líquido debe llenar todo el espacio entre éste y la resistencia) y apretaremos el botón de encendido hasta que veamos que el líquido empieza a salir por el agujero.
Con pipeta: Si usamos una pipeta, lo primero que haremos será llenarla con el líquido, hasta que éste llegue a la marca del cartucho. Luego, lo introduciremos en el atomizador y apretaremos el botón de encendido hasta ver que el líquido sale por el agujero.

Una vez lleno, debemos cerrar el cartucho con un tapón (también viene en el kit) y colocarlo en el atomizador. Ahora, para encender el vaper, basta con presionar el botón durante unos segundos hasta que veamos que se enciende.

Si queremos parar de vapear, basta con dejar de presionar el botón durante unos segundos. El vaper se apagará automáticamente.

¿Qué contienen los vapers?

Por supuesto, no podemos hablar sobre vapers sin dedicar un espacio a los líquidos de vapeo, o e-líquidos.

Un e-líquido, como su nombre indica, es el líquido que se usa para vapear. Se compone de dos ingredientes básicos: una base y un aroma. La base puede ser propilenglicol (PG), glicerina vegetal (VG) o una mezcla de ambos. El PG es más seco y el VG es más denso y produce más vapor.

Los aromas, por su parte, se componen de una variedad de ingredientes, que van desde los sabores naturales a los sintéticos. Los aromas se mezclan con la base para crear diferentes sabores. Según encuestas y estadísticas reunidas en el portal Statista, los sabores más populares son el tabaco, la menta y el caramelo.

Aunque todavía no está claro si los e-líquidos son completamente seguros, hay una cosa que es cierta: son mucho menos dañinos que los cigarrillos convencionales. Algunos estudios aseguran que existen compuestos tóxicos en los e-líquidos, pero estos son en muy bajas concentraciones y no representan ningún riesgo para la salud.

Esto último, por supuesto, a excepción de las personas alérgicas a compuestos como la glicerina vegetal y el propilenglicol, que representan según un estudio de la Universidad de Southampton el 2% de la población.

Aunque el vaper se puede considerar un dispositivo de administración de nicotina según como se use, la mayoría de los líquidos de vapeo contienen distintas concentraciones de esta sustancia. La nicotina es la que proporciona a los fumadores el sabor y el golpe de garganta particular que caracteriza a los cigarrillos.

La cantidad de nicotina en un e-líquido puede variar entre 0 mg/ml y 20 mg/ml, aunque la mayoría de ellos se encuentran en el rango de 3-6 mg/ml. Además, si se adquiere un desechable, podemos encontrarnos desde un vaper sin nicotina, hasta uno con 20 mg. Por supuesto, es necesario tener en cuenta la tolerancia a esta sustancia que tenga el vapeador, ya que una dosis alta puede resultar en síntomas como mareos o náuseas.

Ventajas y desventajas del vaper

Ahora que conoces qué es el vaper y su funcionamiento básico, es momento de hablar de las principales ventajas y desventajas que este dispositivo tiene frente a los cigarrillos convencionales:

Beneficios del vaper

Al comparar un producto mortal como el tabaco, con otro que aparentemente está libre de tantas repercusiones en la salud, podría parecer que es el vaper el Santo Grial. Sin embargo, a efectos prácticos, estas son sus verdaderas ventajas respecto a los cigarrillos convencionales:

Menor exposición a los carcinógenos: Según estudios recientes, el vapeo es 95% menos dañino que fumar cigarrillos convencionales. De hecho, el vapor del vaper no contiene nicotina ni monóxido de carbono (dos de los principales componentes nocivos de los cigarrillos).
No produce mal olor: El vaper no produce mal olor, ni en la persona que vapea, ni en el ambiente.
Menor gasto: Según un estudio publicado por la BBC, el vaper es hasta un 80% más barato que fumar cigarrillos convencionales.
Fácil de transportar: El vaper es muy fácil de transportar, ya que no ocupa mucho espacio y no pesa nada.
Disminución del estrés: Según un estudio publicado por la revista científica Plos One, el vapeo puede disminuir el estrés.

Desventajas del vaper

Antes de ir punto por punto de información sobre las desventajas del vaper, es bueno que sepas que no hay ninguna evidencia que demuestre que el vaper es menos dañino que fumar cigarrillos convencionales. Partiendo de ese punto, se suman otras problemáticas:

Puede ser adictivo: Aunque no existen estudios concluyentes sobre este tema, algunas personas pueden llegar a ser adictas al vapeo, ya que el vaper tiene nicotina.
El líquido puede contener toxinas: Aunque la mayoría de los líquidos para vaper son seguros, algunos de ellos pueden contener toxinas.
No se puede vapear en todos los lugares: El vaper es un dispositivo que emite vapor, por lo que no se puede usar en lugares donde está prohibido fumar.
Si se usa de forma inadecuada, puede causar problemas de salud: Utilizar agua para vapear puede causar quemaduras en la boca y en los labios. Además, personas alérgicas a sustancias como el propilenglicol deberían buscar alternativas de líquidos libres de este compuesto para evitar complicaciones hospitalarias.

Como ves, tanto las ventajas como las desventajas del vaper son muy variadas. Pero ahora que ya sabes qué es un vaper con lujo de detalles, esperamos que estés un paso más cerca de determinar si es algo que quieres incluir en tu vida.

Sobre si es malo fumar vaper sin nicotina, hemos dedicado un artículo al tema. Descubre también qué es cierto y qué no sobre la afirmación de que “el vaper es malo“, en este otro artículo.

Y si eres fumador, te invitamos a seguir investigando por tu cuenta sobre las potenciales ventajas de este método para dejar la adicción al tabaco. ¡Recuerda que puedes preguntar a nuestros expertos para una asesoría personalizada, es 100% gratuita!

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