Profesor de Salud Pública y Psiquiatría reitera que los vapes ayudan a los fumadores a dejar el hábito

científico habla de estudio sobre vaper para dejar de fumar

En un episodio de RegWatch (publicación mensual de supervisión jurídica y reglamentaria de CACEIS), el profesor de ciencias de la salud pública y psiquiatría del PennState University College of Medicine, Dr. Jonathan Foulds, enfatizó que los vapes pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar.

¿Quién es este científico pro-vapeo?

El doctor Jonathan Foulds es un investigador y profesor de Ciencias de la Salud Pública y Psiquiatría en el PennState University College of Medicine en Pensilvania, Estados Unidos. Con una formación en psicología clínica, ha dedicado gran parte de su carrera a investigar los métodos más efectivos para dejar de fumar. Foulds ha sido el investigador principal en innumerables estudios, con subvenciones que superan los $27 millones, y ha sido invitado a hablar sobre el cese del tabaquismo en más de quince países.

En su página de perfil en el sitio web de PennState Cancer Institute, se indica que su investigación se centra en tres áreas principales:

  • La evaluación de la efectividad de los tratamientos para dejar de fumar
  • La evaluación de la seguridad
  • La toxicidad de los productos para dejar de fumar y la evaluación de los riesgos y beneficios de la reducción del daño del tabaco.

Además de su investigación, Foulds es miembro del Comité Asesor Científico de la Fundación Nacional de Cáncer de Pulmón de los Estados Unidos y ha sido miembro del Grupo de Trabajo de la Asociación Estadounidense del Corazón sobre el Control del Tabaquismo.

En octubre de 2021, fue uno de los 100 expertos que escribieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) instándola a cambiar su posición sobre el vapeo. Los expertos provenían de los campos de la ciencia de la nicotina, la política, la salud pública y la práctica médica y pidieron a los 182 estados miembros de la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco que reconsideren su posición sobre estrategias de reducción de daños del tabaco que incluyan productos de riesgo reducido como el snus, los sobres de nicotina libres de tabaco y los vapers.

Mientras tanto, en el reciente episodio de RegWatch, Foulds dijo que a pesar de la continua guerra contra el vaping, las falsas afirmaciones sobre los productos se están volviendo obsoletas gracias a un creciente cuerpo de investigaciones sobre el uso del cigarrillo electrónico y la cesación del tabaquismo.

Algunas nuevas evidencias en pos del vapeo como herramienta para dejar de fumar

En los últimos años, el vapeo ha sido objeto de numerosos debates y polémicas, especialmente en relación a su eficacia para dejar de fumar y a los posibles riesgos asociados al uso de estos dispositivos electrónicos. Sin embargo, una serie de estudios científicos recientes han arrojado nueva luz sobre el tema y han ayudado a derribar algunos mitos y falsas creencias que se han impuesto sobre el vapeo.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Addiction en 2021 demostró que los dispositivos de vapeo pueden ser un método efectivo para dejar de fumar, incluso para aquellos fumadores que han fracasado en otros intentos de abandono del tabaco. Según los autores, el vapeo puede proporcionar una alternativa menos perjudicial que el tabaco combustible y ayudar a reducir los niveles de nicotina en la sangre de los fumadores.

Además, otro estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California encontró que el vapeo no produce los mismos efectos negativos en la salud cardiovascular que el tabaco. Según los autores, los resultados indican que el uso de dispositivos de vapeo es menos dañino que fumar tabaco combustible y que podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Estas nuevas evidencias apoyan la idea de que el vapeo puede ser una herramienta útil para dejar de fumar, siempre y cuando se utilice de manera adecuada y bajo la supervisión de un profesional de la salud. Además, también ayudan a desmentir algunos de los mitos que se han impuesto sobre los vapers, como el de que son igual de peligrosos que fumar o que son una puerta de entrada al consumo de tabaco en jóvenes.