En la actualidad, la venta y el consumo de productos de vapeo se encuentran bajo regulaciones muy estrictas en la Unión Europea. Desde la implementación de la Directiva de Productos de Tabaco (TPD), los fabricantes y vendedores de dispositivos y líquidos de vapeo deben cumplir con un conjunto de normas que incluyen límites en la concentración de nicotina, el tamaño de las botellas y las capacidades de los tanques.
Sin embargo, también existen algunos vacíos legales que permiten a los usuarios y fabricantes encontrar soluciones creativas para sortear algunas de estas restricciones. En esta nota, explicaremos en detalle tanto las limitaciones impuestas por el TPD como las maneras en que los productos de vapeo se adaptan a estas regulaciones.
¿Qué es el TPD o Directiva de Productos del Tabaco y Derivados?
La Directiva de Productos del Tabaco y Derivados, o TPD por sus siglas en inglés, es una regulación de la Unión Europea que establece un marco de control de calidad, seguridad y salud para los productos del tabaco y los productos relacionados, incluyendo los productos de vapeo.
Fue aprobada en 2014 y entró en vigor en mayo de 2016. El TPD establece una serie de requisitos específicos para la comercialización de productos de vapeo, incluyendo límites en la concentración de nicotina y la capacidad de los tanques, así como requisitos de etiquetado y notificación de productos nuevos.
Ahora bien, entrando ya en materia, veamos las regulaciones existentes y la forma en que los fabricantes y comercializadores las sortean:
Regulaciones sobre los e-líquidos para vapear según el TPD
La Directiva de Productos del Tabaco y Derivados (TPD) establece regulaciones para los e-líquidos para vapear en la Unión Europea. Las principales regulaciones son las siguientes:
- Concentración máxima de nicotina: El TPD establece que la concentración máxima de nicotina en los e-líquidos es de 20 mg/ml.
- Tamaño máximo de botellas: Las botellas de e-líquido con nicotina no pueden contener más de 10 ml. Esto se hace para evitar que los productos sean atractivos para los jóvenes.
- Etiquetado y envasado: Los e-líquidos deben estar claramente etiquetados con información sobre su contenido y los riesgos para la salud. Además, deben estar envasados en recipientes que los protejan de la luz y el calor.
- Notificación de nuevos productos: Todos los nuevos productos deben ser notificados a las autoridades de regulación seis meses antes de que estén disponibles para la venta.
- Pruebas de emisiones: Los fabricantes de e-líquidos deben realizar pruebas de emisiones para garantizar que sus productos no contienen sustancias dañinas.
- Prohibición de ciertos ingredientes: El TPD prohíbe ciertos ingredientes, como el acetato de vitamina E, que se ha relacionado con problemas de salud graves.
Vacío legal en la producción y venta de e-líquidos
De las regulaciones que impone el TPD, posiblemente las que más afecten a los consumidores son las relacionadas con la concentración de nicotina permitida en los e-líquidos. Esto cobra relevancia cuando la persona que desea dejar de fumar tiene una tolerancia mayor a la nicotina, y no logra saciarse con la concentración máxima y por ende se convierten en usuarios duales (que vapean, pero no dejan de fumar).
Sin embargo, existen algunos vacíos legales en la producción y venta de e-líquidos en relación a las regulaciones establecidas por el TPD que ayudan a sortear estas dificultades:
Uno de los principales vacíos legales es que no hay regulaciones específicas para los líquidos para vapear sin nicotina, lo que significa que estos productos no están sujetos a las mismas restricciones que los líquidos que contienen nicotina. Esto ha llevado a la producción y venta de líquidos sin nicotina en botellas grandes y con una amplia variedad de sabores y concentraciones, que luego pueden mezclarse con kits nicotínicos, conocidos como “nicokits” para obtener la concentración final deseada.
Otro vacío legal se refiere a la producción y venta de líquidos con concentraciones de nicotina superiores a 20 mg/mL. Aunque estas concentraciones están prohibidas por el TPD, algunos fabricantes producen líquidos con concentraciones más altas y los venden «para exportación». Esto ha llevado a la aparición de un mercado negro para estos productos en algunos países de la UE.
Regulaciones sobre los depósitos de vapers según el TPD
Según el TPD, los tanques o depósitos de los dispositivos de vapeo tienen un límite máximo de capacidad de 2 ml. Esto significa que si se es un ávido seguidor de los tanques sub ohmios de mallas múltiples, la normativa que establece una capacidad de 2 mL conlleva la necesidad de portar consigo una botella de recarga en caso de salir de casa.
A pesar de que esta regulación no es estrictamente aplicada en algunos países miembros de la UE, en otros la adquisición de un tanque de mayor capacidad en tiendas especializadas de vapeo se torna una tarea imposible.
Vacío legal en la fabricación y comercialización de depósitos
El vacío legal en la fabricación y comercialización de depósitos para vapers ha llevado a algunas empresas a buscar soluciones creativas para cumplir con las regulaciones del TPD. Algunas empresas ofrecen kits de repuesto que agregan capacidad a los tanques, pero por lo general se venden por separado debido a que incluirlos en el embalaje original incumpliría las normas. Otras empresas han optado por agregar una junta de silicona dentro del tanque para reducir su capacidad a 2 ml, pero este truco es fácilmente reconocible y no se implementa con frecuencia.
Otra forma de evitar las regulaciones es solicitar productos desde el extranjero, ya que es poco probable que se revise cada paquete de vapeo que ingresa a la UE. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos países de la UE han prohibido las compras transfronterizas.
Es importante señalar que aunque los RDAs no están sujetos al límite de 2 ml, es posible que las botellas de squonk sean reguladas en el futuro. Por lo tanto, es importante estar al tanto de las regulaciones en constante cambio y cumplir con ellas para evitar cualquier posible sanción o repercusión legal.
¿Cómo afecta el TPD a vapers y fabricantes?
Aunque las regulaciones del TPD buscan proteger la salud pública, también han desacelerado la innovación en la industria del vapeo y han reducido la disponibilidad de productos en algunos países de la UE.
Esto ha llevado a algunos fabricantes a encontrar formas creativas de sortear las regulaciones, mientras que otros han abandonado el mercado de la UE por completo. Sin embargo, la seguridad y la calidad del vapeo son temas importantes que no deben ser pasados por alto.
Con una regulación adecuada y efectiva, el vapeo puede seguir siendo una alternativa más segura para los fumadores y una opción de estilo de vida para los vapers.