Netflix y el documental El gran vapeo: Auge y caída de Juul

Netflix ha estrenado recientemente un documental que narra la historia de Juul, la empresa que revolucionó el mercado de los cigarrillos electrónicos y que se vio envuelta en una gran polémica por su supuesta responsabilidad en la adicción al vapeo de millones de jóvenes. El documental, titulado El gran vapeo: Auge y caída de Juul, es una producción de The New York Times y forma parte de la serie The Weekly, que aborda temas de actualidad e interés social.

A través de testimonios de expertos, periodistas, activistas, ex empleados y usuarios de Juul, el documental ofrece una mirada crítica y profunda a un tema que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este artículo, vamos a analizar los puntos fundamentales del documental y las opiniones más destacadas que ha generado.

Sobre El gran vapeo: Auge y caída de Juul:

• Es un documental que explora el ascenso y la caída de Juul y las consecuencias sociales, sanitarias y legales de su expansión.
• Se basa en entrevistas, testimonios, documentos y material audiovisual para mostrar cómo Juul aprovechó el vacío regulatorio para captar a millones de consumidores, especialmente jóvenes y adolescentes.
• El documental sitúa el fenómeno de Juul en el contexto histórico del tabaquismo, desde sus orígenes hasta las campañas antitabaco.

¿Qué es Juul y cuáles fueron sus orígenes?

En el documental El gran vapeo: Auge y caída de Juul, estrenado en la plataforma Hulu, se explora el origen y la evolución de esta empresa que nació como un proyecto universitario y que llegó a valer más de 38.000 millones de dólares. 

Cuenta cómo dos estudiantes de Stanford, James Monsees y Adam Bowen, que compartían el hábito de fumar y que querían encontrar una alternativa más saludable y menos molesta para los demás, crearon este dispositivo de gran éxito comercial.

En 2005, presentaron su proyecto final de carrera, que consistía en un prototipo de cigarrillo electrónico que funcionaba con una batería recargable y que utilizaba cápsulas desechables con nicotina líquida y diferentes sabores. Su idea era crear un producto que imitara la sensación y el ritual de fumar, pero que eliminara el humo, el alquitrán y los miles de químicos nocivos que contiene el tabaco.

Tras graduarse, Monsees y Bowen fundaron su propia empresa, llamada Ploom, y empezaron a desarrollar y comercializar sus dispositivos de vaporización. En 2015, lanzaron al mercado Juul, un modelo más pequeño, discreto y fácil de usar que sus anteriores productos. Juul se convirtió rápidamente en un éxito de ventas, sobre todo entre los jóvenes, que se sentían atraídos por su diseño innovador, su variedad de sabores (como mango, menta o crema) y su alto contenido en nicotina, que les proporcionaba una mayor satisfacción y una mayor adicción.

El éxito de Juul: dominó el 75% del mercado estadounidense de los cigarrillos electrónicos

Juul se convirtió en un fenómeno social y comercial en poco tiempo. Su producto se popularizó entre los jóvenes, especialmente entre los estudiantes de secundaria y universidad, que lo veían como una alternativa más segura y divertida al tabaco. 

También logró captar a muchos adultos que buscaban dejar de fumar o reducir su consumo de nicotina. Gracias a su innovador sistema de cápsulas desechables, que contenían una alta concentración de nicotina y otros aditivos, ofrecía una sensación de golpe en la garganta similar a la del cigarrillo convencional, pero sin el alquitrán ni el monóxido de carbono. Además, su diseño permitía cargarlo fácilmente en cualquier puerto USB y usarlo discretamente en cualquier lugar.

De esa forma, se convirtió en la empresa líder del mercado estadounidense de los cigarrillos electrónicos, llegando a dominar el 75% del mismo en 2018. Ese mismo año, recibió una inversión de 12.800 millones de dólares por parte de Altria, la matriz de Marlboro, que adquirió el 35% de sus acciones. Juul también se expandió a otros países, como Canadá, Reino Unido o Israel, con planes de entrar en mercados emergentes como China o India.

El escándalo de Juul

Sin embargo, el éxito de Juul se vio empañado por una serie de escándalos y demandas que cuestionaron su ética empresarial y su impacto en la salud pública. La empresa fue acusada de dirigir sus campañas publicitarias a los menores de edad, utilizando imágenes e influencers que proyectaban una imagen juvenil y atractiva del vapeo. 

También fue criticada por no advertir adecuadamente sobre los riesgos del consumo de nicotina, especialmente para el desarrollo cerebral de los adolescentes. Además, se le atribuyó haber provocado una epidemia de adicción al vapeo entre los jóvenes estadounidenses, que pasaron de ser no fumadores a consumir regularmente nicotina a través de Juul.

Juul, además, se enfrentó a una crisis sanitaria cuando se reportaron cientos de casos de enfermedades pulmonares graves y decenas de muertes relacionadas con el uso de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos. 

Aunque no se pudo establecer una relación directa entre Juul y estos casos, que se atribuyeron principalmente al uso ilegal de productos con THC (el principal componente psicoactivo del cannabis), la reputación de la empresa se vio seriamente dañada. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) inició una investigación sobre Juul y ordenó retirar del mercado todos los sabores que no fueran tabaco o mentol, para reducir su atractivo entre los jóvenes. Asimismo, varios estados y ciudades aprobaron leyes para restringir o prohibir la venta y el uso de cigarrillos electrónicos.

El futuro de Juul

El documental El gran vapeo: Auge y caída de Juul muestra cómo la empresa ha tenido que afrontar las consecuencias de sus acciones y cómo ha intentado reinventarse para sobrevivir. 

Por su parte, Juul ha cambiado su estrategia de marketing, enfocándose en los fumadores adultos que quieren dejar el tabaco, y ha reducido su catálogo de productos y sabores. También ha colaborado con las autoridades sanitarias para cumplir con las regulaciones y ha invertido en investigación y desarrollo para mejorar la seguridad y la calidad de sus dispositivos. Además, ha despedido a miles de empleados y ha cerrado varias oficinas internacionales, para reducir sus costes y hacer frente a las demandas legales.

Juul aún tiene que demostrar que su producto es efectivo y seguro para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco, y que no supone un riesgo para la salud de los consumidores ni para la sociedad. El documental plantea interrogantes sobre el futuro de Juul y del sector de los cigarrillos electrónicos en general, así como sobre el papel de la industria tabacalera, los reguladores, los medios de comunicación y la opinión pública en este asunto.

¿Cuáles son las opiniones más destacadas sobre el documental?

El documental El gran vapeo: Auge y caída de Juul ha generado diversas opiniones entre los espectadores. Algunos lo han valorado positivamente por ofrecer una visión crítica e informativa sobre un tema relevante para la salud pública y el consumo responsable: 

• «Un documental fascinante y alarmante que expone cómo Juul se convirtió en un monstruo corporativo que engañó al público y creó una generación de adictos al vapeo». (The Guardian)
• «Un retrato implacable de una empresa que se aprovechó de una laguna legal para vender un producto potencialmente peligroso a millones de jóvenes sin escrúpulos ni responsabilidad». (The Hollywood Reporter)
• «Un análisis exhaustivo y equilibrado que muestra los beneficios y los riesgos del vapeo, así como las complejidades éticas, legales y sociales que implica». (Variety)

Otros lo han criticado por ser parcial y sensacionalista, omitiendo algunos aspectos importantes o exagerando otros. También hay quienes lo han considerado aburrido o repetitivo, alargando demasiado algunos puntos o no profundizando en otros. En cualquier caso, el documental ha logrado despertar el interés y el debate sobre el fenómeno del vapeo y sus consecuencias.