Actualmente las alternativas para no consumir cigarrillos convencionales crecen a diario, por lo que además de los vapes o cigarrillos electrónicos, están también en auge las cachimbas, también conocidas como hookahs, debatiéndose la popularidad en pubs y discotecas alrededor del mundo.

Pero, ¿qué tan malos son ambos, comparados con fumar? ¿qué es peor: el vaper o el narguile? Hoy te proponemos conocer las diferencias entre cachimba o vaper, para que decidas por cuál producto optar.

¿Qué es vapear y hookah, y cómo funcionan?

Ya hemos abordado en otros artículos el cómo funcionan los cigarrillos electrónicos, por lo que para resumir dicho contenido, podríamos apuntar que: los vapes basan su funcionamiento en calentar el e-líquido contenido en un depósito interno, mediante una resistencia, que convierte dicho líquido en vapor, el cual inhalamos al aspirar por la boquilla, tal y como haríamos con el humo de un cigarro.

Por otro lado la cachimba, narguile o hookah cuenta con una estructura que permite colocar una cazoleta en la que se introduce la shisha, que se cubre con papel de aluminio u otro material que no deje pasar el aire.

A continuación, se coloca carbón encima y, al consumirlo, se enciende y calienta la shisha, lo que produce vapores que se inhalan a través de un tubo conectado al tarro de agua en la base de la hookah.

¿Cuál es la diferencia entre vape y hookah?

Además de las diferencias en la forma y funcionamiento de ambos dispositivos, podemos apreciar que hay una diferencia palpable entre lo que se consume en ambos:

Contenido

El vape emplea e-líquidos, que se componen de un aroma, glicerina vegetal, propilenglicol y nicotina en determinados casos. Es decir, que carece de compuestos como el alquitrán, amoníaco, dióxido o monóxido de carbono, que se suelen asociar a la combustión del tabaco.

Por otra parte, la hookah emplea shisha, una mezcla de tabaco, melaza y sabores frutales o artificiales, como pueden ser coca-cola o goma de mascar. Estas, claramente contienen tanto tabaco como nicotina, por lo que es lo mismo que fumar, o incluso peor.

Algunos estudios alertan que una sesión de narguile, que dura de 45 a 60 minutos, genera aproximadamente 100 veces más cantidad de humo, 40 veces más alquitrán y 10 veces más monóxido de carbono que un cigarrillo convencional.

Actualmente existe shisha sin tabaco ni nicotina, compuesta por glicerina, aromas y fibra de celulosa, lo cual reduce el daño de los compuestos previamente mencionados, y esto podría acercar las cachimbas a los vapers en cuanto a seguridad.

Accesorios

Aunque rellenar el depósito, colocar el algodón en las resistencias y cambiar la boquilla, cartucho o resistencia de un vaper puede ser algo engorroso para principiantes, son muchos menos insumos que los que se necesitan para una hookah.

Shisha, carbón, papel aluminio, encendedor, boquillas, cuencos y manguera, son sólo algunos de los objetos que debemos tener para iniciar una sesión.

Limpieza

El vaper es mucho más fácil de limpiar que el narguile, y sólo requiere desmontar los diferentes componentes para lavarlos con agua y jabón.

En cambio, la limpieza de un narguile es una tarea complicada, que requiere desmontarlo y tratar de eliminar toda la suciedad que se ha acumulado en sus diferentes partes, que suele ser mucho.

Portabilidad

Sin embargo, hay otro factor determinante a tener en cuenta, y es el formato: mientras que un vape normalmente cabrá en tu bolsillo, no hay manera de llevar una cachimba a todas partes si no es en una mochila, y esto es en los modelos “mini”.

Además, hay que ensamblarlas, lo que implicará un mayor o menor nivel de experiencia, de acuerdo al modelo específico: pues hay algunas con conectores magnéticos, lo cual facilita bastante el trabajo. ¡Incluso tendrás que andar con un par de pinzas para manipular los carbones!

En este sentido, no caben dudas de que un vape es mucho menos engorroso.

Forma de consumo

Mientras que un vape es siempre personal, las hookas están pensadas para compartir entre amigos o en fiestas, por lo que hay que ir pasando la boquilla para que cada persona dé una calada.

Durante la pandemia, se extendió el uso de las boquillas desechables, como una alternativa más recomendable para evitar la transmisión por esta vía. Sin embargo, sigue siendo un modo engorroso de utilizar estos dispositivos.

Precio

El precio de un vape es considerablemente menor: un buen kit avanzado puede costar alrededor de 60 euros, y hay excelentes pods de vapeo y kits de inicio por 20 y 30 euros. Los insumos necesarios para un vape recargable suelen costar a un vapeador promedio entre 20 y 30 euros al mes

En cambio, una pipa de agua te costará al menos el doble: un buen modelo de gama media puede costarte entre 100 y 150 euros, y tendrás que gastar 20-30 euros más o menos en insumos cada vez que quieras usarla.

¿Qué es más sano la cachimba o Vaper?

No hay una respuesta clara a a la pregunta de qué es más sano entre un vaper o una cachimba, ya que depende de muchos factores, como el tipo de vape, el tipo de cachimba y lo que se fuma.

Sin embargo, en términos generales, se considera que vapear es menos perjudicial que fumar de una cachimba. Esto se debe a que cuando se fuma de una cachimba, se inhala más humo y se mantiene en los pulmones durante más tiempo, lo que puede dañar el tejido pulmonar .

Otro factor a tener en cuenta es lo que estás fumando. Si fumas tabaco de una cachimba, obviamente será más dañino que fumar nicotina de un vape, sobre todo cuando hay vapes que no contienen nada de nicotina.

Así que, en conclusión, es difícil decir categóricamente cuál es más saludable. Todo depende de las circunstancias individuales: lo mejor si no eres adicto al cigarro, es que no utilices ninguno de los dos, y si lo eres, optes por el vape.

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En Vapori estamos comprometidos con la causa de ayudar a las personas adictas al cigarro a encontrar en el vapeo una solución viable a su adicción. Por lo que siempre contamos con tipos de vapers para todos los gustos y necesidades:

Si odias las complicaciones, un vape desechable como el Elf Bar 600 con 20 mg de nicotina o el VFUN Pro sin nicotina, que brinda unas 3000 caladas serán excelentes opciones. Por otra parte, si prefieres ahorrar un poco más, los pods de vapeo que reducen el recambio a una sola pieza como son el Uwell Caliburn G, también resultan muy buenas decisiones.